PROCESO DE TRABAJO
Fases para tramitar un encargo
– Se inicia con una cita
En la que abordamos los motivos del cambio o –en su caso– de la obra junto a tu listado de necesidades.
– Me dices lo que necesitas y vemos la mejor forma de mandarnos documentación
Creo que el correo electrónico es un buen sistema ya que puedes listarme tanto los motivos: “Maite, la cocina se me ha quedado pequeña y queremos aumentarla. O me cambio de casa y esta es la propuesta del constructor, etc… Contamos con un presupuesto de tanto, tengo tantos hijos, y… bla, bla, bla. Poco más.”– y también puedes adjuntar un par de fotos de tu cocina o un vídeo. Yo te llamaré de todos modos.
– Presupuesto de diseño antes de comenzar a trabajar y aceptación
Te paso el presupuesto para que puedas valorar mi trabajo de diseño, gestión y seguimiento de la instalación con tranquilidad. Se firma.
– Te hago el ‘Trabajo de campo’, es decir, que mido yo
Te llamaré para quedar y así poder empezar a trabajar la primera medición (de tres) que sirve para esbozar –a grandes trazos– la futura cocina. Ese día, mido, levanto un plano, fijo la ubicación de enchufes, conmutadores, puntos de luz a techo, extractor de humos, frigorífico, lavavajillas, microondas, horno eléctrico, etc…; fontanería y entrada de gas, si la hay, etc… Esta fase es de las más importantes porque puede afectarte a que tengamos que replantear algún punto de luz o variar la fontanería, etc con lo cual he de hacerme una idea global de todo.
– Te presento una propuesta para tu cocina y su presupuesto
Este presupuesto es diferente al de mis honorarios. Es decir, que hace referencia exclusivamente a lo que cuesta fabricar e instalar la nueva cocina en si. A la vez que ves el presupuesto ves el nuevo diseño ya en alzado y 3D.
– Tu tiempo para decidir
El que necesites.
– ¿Qué pasa después?
Si veo que tardas mucho, te llamo. A veces el día a día nos come a todos y se suele agradecer ese pequeño seguimiento.
– Dar el visto bueno y adelantar firma y pago del 30% ¿de qué?
Se firma el proyecto y se procede a hacer una transferencia por el importe del 30% del importe total –30% de cocinas y 30% de honorarios– y así es como se comienza a fabricar tu cocina. Un periodo de unos 15-20 días laborales que en general, suelen cumplirse a no ser que haya fiestas o incidencias. Mi objetivo es hacer que los tiempos se cumplan.
–Tu hermosa casa ya tiene su hermosa cocina
Te avisaremos con unos días de antelación para proceder la ‘Desembarco de Normandía’ que normalmente suele ser la tarde anterior a la instalación. Es decir que esa tarde llega el camión y con él la ilusión. Se comprueba que todo es correcto y al día siguiente, con café en vena, se comienza la instalación. Primero los muebles, después los electrodomésticos y luego los detalles y la encimera. La encimera es la última junto con los rodapiés. Suele haber dos días o tres entre medias porque sólo se puede trabajar la encimera sobre una medición final y ésta es la de los muebles instalados. Así que ármate de paciencia, asimila que hay incidencias –esto no es como comprarse una corbata o un televisor es más bien como crear algo de la nada y que funcione–. Mi consejo es que aproveches para poner al día tu batería de cocina, lo que quieres conservar o tirar o reponer o…, o sea, pon orden en tu vida y yo te ayudaré a jerarquizar y optimizar el espacio. Y por favor, tira o regala lo que no uses. Aunque para seguir siéndote sincera, lo que a mí me encanta es, que te vayas y me dejes darte la sorpresa de tu vida: la cocina perfecta con todo perfecto.
– Comprobaciones y pago final
Todo debe funcionar a la perfección. Así que tienes todo el derecho del mundo a esperar, comprobar, y notar que tu satisfacción es plena. Has llegado a la meta. Tienes la mejor cocina del mundo… o al menos así deberías sentirte. Una vez comprobado todo, se procede al pago del resto.